Inspección por Tintas Penetrantes

La inspección por tintas penetrantes es un método sensible de detección y localización de discontinuidades, que se encuentran abiertas a la superficie. El método emplea una tinta líquida penetrante que es aplicada a la superficie a ser inspeccionada y que entra en la discontinuidad. Después de un tiempo apropiado, el exceso de penetrante es removido desde la superficie y la parte es secada. 
Codigo ASME sección V Ensayos no destructivos
ANSI/ASTM E-165 Practica recomendada para el examen por liquido penetrante

Principios y descripción de la técnica

Como su nombre lo indica, esta técnica está basada en la propiedad que tiene algunos líquidos de penetrar (capilaridad) en discontinuidades superficiales como porosidad, grietas, traslapes, pliegues y costuras. Las propiedades que tienen los líquidos penetrantes para servir de manera efectiva para el examen son, principalmente capilaridad, baja tensión superficial y baja viscosidad, cohesión, adherencia, poder humectante, densidad y actividad química adecuados. Existe el método de examen con penetrantes coloreados o de contraste por color (los cuales son visibles bajo luz blanca) y métodos de examen con penetrantes fluorescentes (visibles bajo luz ultravioleta); ambos métodos pueden aplicarse con cada uno de los tres tipos de materiales penetrantes: los lavables con agua, los post emulsificables y los removibles con solvente.
Cada método y tipo de examen se desarrolló para aplicaciones y niveles de sensibilidad específicos. Por ejemplo, si se necesita detectar discontinuidades muy finas (de un método medio milímetro o menos) lo recomendable es un líquido fluorescente post emulsificable y revelador seco, pero si son lo relativamente gruesas, lo más conveniente es emplear un líquido visible, lavable con agua y un revelador en suspensión acuosa.
Antes de realizar un examen con este método, es necesario tener en cuenta los siguientes factores:
  • Características de las discontinuidades a detectar y el nivel de sensibilidad requerido.
  • Condición de la superficie a examinar.
Los materiales a inspeccionar, ya que las propiedades de los aceros inoxidables austenítico y las aleaciones de níquel y titanio pueden afectarse adversamente si son inspeccionados con materiales penetrantes con contenidos no controlados de azufre y compuestos de halógenos (flúor, cloro, yodo y bromo). Cuando se examinan estas aleaciones deben usarse penetrantes cuyos contenidos de tales contaminantes cumplan los requisitos especificados.
La secuencia de la inspección de líquidos penetrantes, misma que varía un tanto dependiendo del método y tipo de examen a realizar, consta de las seis etapas o actividades básicas siguientes:
Limpieza previamente
Aplicaciones del penetrante
Eliminación del exceso de penetrantes
Aplicación del revelador
Interpretación y evaluación
Limpieza final
A continuación se describe de manera breve cada una de estas actividades.

Limpieza previa

La superficie de las partes a inspeccionar debe prepararse mediante una adecuada limpieza previa. Siempre debe tenerse en cuenta que cualquier contaminación o producto que impida la entrada del liquido penetrante a las discontinuidades impedirán su detección. Se pueden emplear métodos de limpieza químicos, mecánicos y por solventes, y diferentes agentes limpiadores, por lo que para seleccionarlos hay que considerar factores como el acabado de la superficie a limpiar y los tipos de contaminación a remover, como pueden ser grasas, aceites, pinturas, herrumbre, escoria, escamas pesadas de oxido o arena de fundición. Además, los agentes limpiadores no deben ser tóxicos ni altamente flamables y no deben atacar al material a limpiar.

Aplicación del penetrante

Esta puede realizarse por aspersión, inmersión o por brocha, cubriendo por completo la superficie a examinar; se debe depositar una película uniforme en la superficie a inspeccionar y se debe asegurar que antes de aplicar el liquido penetrante, las superficies estén por completo libres de agentes limpiador. También debe asegurarse que el penetrante se introduzca a las posibles discontinuidades. Esto se logre mediante la selección adecuada del método y tipo de examen a emplear y de las propiedades particulares del liquido, así como del tiempo de penetración, que es una variable critica. En cuanto al tipo de penetrante, este debe tener la capacidad de penetrar en discontinuidades muy finas y permanecer en las gruesas, y no debe evaporarse fácilmente.
Con respecto al tiempo de penetración, las normas establecen los periodos mínimos recomendados y los fabricantes de los penetrantes también lo establecen, pero para una aplicación especifica, este tiempo debe determinarse de manera experimental, y debe estar documentado en los procedimientos de examen correspondiente. Los tiempos de penetración típicos, dependiendo del material o parte a examinar, su condición superficial, el método de fabricación, la naturaleza de las discontinuidades a detectar y el método y tipo de examen, oscilan de 5 a 45 minutos. Otra variable a tener en cuenta es la temperatura a la que se encuentran las piezas a examinar, mismas que, para las técnicas estándar, no debe ser menor de 16°C (60°F) ni mayor de 52°C (125°F).

Eliminación del exceso del penetrante

Después de transcurrido el tiempo de penetración, se debe eliminar o lavar el penetrante que haya quedado sobre la superficie y no se haya introducido en las discontinuidades. Esta es quizás la etapa más crítica del examen, por lo que debe realizarse con los cuidados necesarios: Se debe evitar que el penetrante se seque sobre la superficie, ya que de ocurrir esto, se impediría que el penetrante emergiera de las discontinuidades al aplicar el revelador; también se debe impedir que el líquido penetrante sea removido de las discontinuidades.
La remoción de los penetrantes removibles con agua se realiza, como su nombre lo indica, por medio de lavado con agua (la temperatura no debe exceder los 45°C), por medio de gotas gruesas o una mezcla de agua y aire a presión, y en tal caso, la presión no debe ser mayor de 30 PSI. La remoción de los penetrantes post-emulsificables se realiza después de que se aplico el post-emulsificante (que provoca que el penetrante se haga soluble en agua) y transcurrió el tiempo de emulsificación, y el lavado se lleva a cabo en forma similar al de los líquidos removibles con agua.
Para las dos técnicas anteriores, las superficies pueden ser secadas con tela o trapo o con aire en circulación, siempre y cuando las superficies no se calientes a temperaturas mayores a 52°C. Los penetrantes removibles con solventes se retiran de la superficie con un material absorbente, tela o papel, primero seco y después ligeramente húmedo con removedor. En este caso se bebe evitar aplicar el removedor directamente a le región a limpiar, ya que esto podría ocasionar que el penetrante fuera removido de las discontinuidades.

Aplicación del removedor

Tan pronto como sea posible después de la capa anterior, una vez secas las superficies, sobre estas se aplica una capa uniforme de revelador, que “absorbe” el líquido penetrante retenido en las discontinuidades y delinea su contorno. El revelador es un polvo blanco que se deposita en forma de una película uniforme sobre el área a inspeccionar, y no deben depositarse capas demasiado delgadas ni gruesas. Hay reveladores secos y húmedos, y estos últimos pueden aplicarse suspensión acuosa o no acuosa. Los reveladores secos y los húmedos se pueden aplicar a penetrantes fluorescentes, mientras que para los visibles solo se debe usar reveladores húmedos. La aplicación, dependiendo del tipo de revelador, puede ser por inmersión, aspersión o por medio de brocha. El tiempo de revelado, como una regla practica, es aproximadamente el mismo que el tiempo de penetración.

Interpretación y evaluación

Una vez trascurrido el tiempo de revelado, las discontinuidades existentes deben interpretarse y evaluarse. El tiempo de revelado inicia desde que se aplica el revelador seco o a partir del momento en que se seca el revelador húmedo, y aunque la interpretación y evaluación no deben realizarse antes de trascurridos 7 minutos de revelado ni después de 30, es aconsejable observar cómo se desarrollan las indicaciones del revelador. Otro factor importante a considerar en esta etapa es que debe realizarse con una iluminación adecuada, ya sea con luz blanca, natural o artificial, o con luz negra, cumpliendo con los requisitos especificados en las normas aplicables.

Limpieza final

Terminado el examen es necesario remover de las superficies todas las trazas de materiales penetrantes, ya que estas provocan mala apariencia de las partes examinadas y, en algunas circunstancias pueden resultar perjudiciales, por ejemplo, en situaciones en las que la parte va a operar a altas temperaturas, a las cuales los residuos pueden reaccionar con el material.

Aplicaciones

Este método se emplea en el examen de metales ferrosos y en no metales. Pueden aplicarse en cualquier etapa de fabricación y para una gran variedad de procesos de manufactura, (soldadura, forja, tratamientos térmicos y maquinados, entre otros), así como para inspeccionar partes en servicio. Se usa para el examen de una variedad de productos, desde vajillas de cerámica de uso domestico hasta componentes críticos empleados en la industria aeronáutica. En inspección de soldadura se usa para principalmente para detectar porosidad, grietas, traslapes en las juntas soldadas y pliegues, costuras, grietas y laminaciones abiertas a la superficie en metales base.

Equipo

El equipo requerido varía desde únicamente los materiales penetrantes (una lata de líquido penetrante, una de removedor y una de revelador) hasta unidades fijas o trenes de inspección que consta de estaciones para realizar cada etapa del examen, e incluir fuentes de luz negra y cámaras oscuras.

Ventajas

Las principales ventajas de esta técnica son las siguientes:
Proporciona un nivel de sensitividad muy alto
Sirve para inspeccionar partes de configuraciones intrincadas
Es relevante fácil de emplear
Es barata, razonable rápida y puede ser portátil
Se requiere de poco tiempo de entrenamiento para los inspectores

Limitaciones


La prueba por líquidos penetrantes es aplicable únicamente a la detección de discontinuidades que afloran a las superficies y a materiales no porosos, requiere de una limpieza previa efectiva, no proporciona un registro permanente de los resultados de examen, requiere de inspectores con experiencia amplia, y si se hace una selección incorrecta del método de prueba o de los materiales penetrantes puede ocasionar resultados no confiables o niveles de sensitividad inferiores a los requeridos.

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